Existe un temor común cuando se trata de comprar decoración de estilo vintage: "¿Esto hará que mi casa parezca la sala de estar de mi abuela?"
Es una preocupación válida. Todos queremos que nuestros hogares se sientan frescos, actuales y limpios. Pero un hogar completamente moderno —lleno de líneas elegantes, plástico y cromo— puede acabar resultando frío y sin alma. Carece de carácter.
El secreto de una casa digna de revista es el contraste. Es el arte de mezclar lo antiguo con lo moderno. Este estilo, a menudo llamado "Modernismo Ecléctico" o "Diseño de Transición", se basa en la tensión entre diferentes épocas.
A continuación te mostramos cómo integrar a la perfección una pieza vintage, como el aplique de vidrio lechoso Eloise, en un apartamento completamente moderno.

1. La regla 80/20
No es necesario comprometerse con una renovación retro completa. La manera más efectiva de combinar estilos es la regla del 80/20.
80% Moderno: Mantenga sus muebles principales (sofá, marco de cama, mesa de comedor) simples, contemporáneos y neutrales.
20 % Vintage: Usa detalles para aportar el encanto de antaño. Esto incluye alfombras, arte y, sobre todo, iluminación. Un par de apliques de inspiración vintage sobre una pared blanca, limpia y moderna, crean un punto focal instantáneo. El aplique se convierte en la joya de la habitación, destacando por su distinción con respecto al resto del mobiliario.
2. Relaja la brecha con el color
¿Cómo lograr que una lámpara de cristal plisado quede bien junto a un armario moderno de Ikea? El color es el unificador. El aplique Eloise es crema/blanco. Si tu habitación moderna es monocromática (blancos, grises, beiges), el aplique encaja a la perfección porque se ajusta a la paleta de colores, incluso si la forma es vintage.
Consejo de estilo: La estética crema es una tendencia moderna que adopta específicamente este look cálido y neutro. La forma vintage aporta textura a la paleta de colores moderna. Aprende a dominar la estética crema con 5 consejos de decoración acogedores.
3. Materiales de contraste
El diseño moderno suele emplear materiales planos y lisos (laca, metal, vidrio). El diseño vintage suele emplear materiales táctiles y con detalles (vidrio plisado, latón, madera). Al combinarlos, se realzan mutuamente.
Ejemplo: Imagine una cama moderna, elegante y discreta con plataforma. Es muy angular y masculina. Ahora, coloque dos apliques Eloise de vidrio lechoso encima. La forma con volantes, similar a una falda, del vidrio suaviza las líneas definidas de la cama. El acabado mate del vidrio lechoso contrasta con la elegancia de la pared moderna. Este equilibrio hace que la habitación parezca cuidada, no un conjunto.
4. Utilice la iluminación como arte
En el minimalismo moderno, intentamos reducir el desorden. No queremos adornos en cada estante. Esto hace que la elección de artículos funcionales sea aún más importante. Ya que necesitas luz, ¿por qué no convertir la lámpara en una obra de arte? Un aplique vintage tiene una cualidad escultural de la que carecen los apliques empotrados modernos. Al instalar el aplique Eloise, añades un elemento decorativo a la pared sin ocupar espacio ni añadir desorden.
5. No combine, coordine
Un error común es intentar que el acabado metálico de la lámpara vintage combine a la perfección con las manijas modernas de las puertas. No es necesario. Mezclar metales está muy de moda. Si la habitación tiene herrajes modernos negros, un aplique con detalles de latón o dorado antiguo aporta calidez. Si la habitación es muy cálida o con mucha madera, un aplique de vidrio blanco añade el toque de luminosidad necesario.

Conclusión: Sé audaz
Tu hogar debe contar tu historia, no solo el año en que vives. Un hogar que mezcla épocas se siente atemporal porque no está atado a las tendencias de una sola temporada.
El aplique de pared Eloise es la puerta de entrada perfecta al estilo vintage. Es tan clásico que encaja en cualquier lugar, pero tan distintivo que marca la diferencia. No dudes en dejar que un toque del pasado ilumine tu vida moderna.


Deja un comentario